Friday, June 15, 2012

A LOS HOMBRES (Y MUJERES) LES GUSTA ENTRE MATARSE. QUE LES DEJEN: AL FIN Y AL CABO A NADIE LE IMPORTA. NI A ELLOS NI AL RESTO DE MORTALES. SIRIA, Siria, siria.



Sinceramente estoy harta que los medios tarden tanto en admitir que hace meses lo que se produce en Siria es una salvaje guerra fratricida. Y siento también que algunos periodistas hayan muerto para dar voz a las famosas víctimas, “clientes” preferidos de las organizaciones humanitarias y organismos internacionales. Entre otros RIP por la veterana periodista del Sunday Times, Marie Colvin, el fotógrafo Rémi Ochlik y el cineasta sirio Bassel Shahade. Agradezco también que buenos amigos periodistas sigan intentando llamar la atención sobre los horrores que allí se producen con excelentes crónicas, entre otros Mónica Prieto y Hugh Macleod.

Pero lo que pasa en Siria es una repetición más del horror humano. Una lástima: es/era un bello país.

Con Jordi hicimos un viaje fantástico por tierra desde Beirut. Crack des Chevaliers, Homs, Hama (qué bonitas ruedas de agua, me imagino que a estas alturas están rodeadas de cadáveres), Aleppo, Damasco (bello souk), Palmira (impresionante), y finalmente cogimos un bus hasta Deir er Zur, un pueblecito a orillas  del icónico río Éufrates, río del que había leído en los libros de historia del cole. Lo pasé mal en esa bonito pueblo porque criaturas adolescentes no pararon de tirarme bolitas con tirachinas al culo cuando estábamos atravesando un puente a pie al atardecer. ¡Qué pesadilla! No te dejan tranquila ni estando acompañada por un hombre. De todos modos, por la noche, pude disfrutar fumando una pipa de agua con sabor a manzana y comer una deliciosa ensalada aliñada con vinagre de granada en el paseo junto al río Éufrates.

La gente en Siria es, en general, muy amable y eso que ahora se entrematan y les gusta filmarse delante de los cadáveres cual buitres satisfechos antes de deglutir a sus presas (me gustan más los buitres, son más elegantes y por lo menos tienen una función dentro del mundo animal) ¡Viva la humanidad!

No creo que cambie nada y abogo por UNA CLARA NO INTERVENCIÓN. Los países árabes están tan desunidos que no veo una solución pacífica ni para Egipto. Además estoy harta que estos egipcios siempre te metan mano y que violen a mujeres periodistas en directo en Cairo durante la famosa Primavera Árabe (entre otros, el caso de Lara Logan que trabajaba para CBS News). Yo increpo a las masas indignadas en la plaza Tahrir  y les digo: un poco de decencia por favor, entonces os respetaré pero hasta que no os detractéis no creeré en vuestros credos ni luchas internas.

Gracias al cairota Alaa Al Aswanny por la excelente novela Yacoubian Building. En ella describe clara y sinceramente (y admite) el acoso que sufren las mujeres árabes por parte de sus jefes, amigos y familias. Yo lo he vivido en carne propia, en pleno Cairo y durante un curso de inmersión en el Mar Rojo. Señores: o respetan a sus mujeres (y las mujeres en general sean o no creyentes) o no vamos a ningún lado.

Tras el terrible asesinato de una pobre mujer la semana pasada en un parque de Bogotá, la periodista colombiana Jineth Bedoya (salvajemente violada tras ser secuestrada en la entrada de la  cárcel Modelo mientras investigaba los horrores que se producen en este país) recuerda a los hombres que “todos nacen del útero de una mujer.”

Y volviendo a Siria sería una lástima que las atrocidades que se están llevando a cabo en ese país se expandan por el valle de la Bekaa en Líbano o por otro lado fronterizo y degenere en dos terribles guerras o en una sólo para repetir la historia. Por ello no me extrañaría que eso ocurriera.

Quizás lo mejor sería  centrarse en educar a los jóvenes en unos valores de respeto, empezando por el vecino que se cruzan cada día en el ascensor y que ni saludan. Y también educar a estos jóvenes que hay que apreciar la vida (para empezar la suya y después la del prójimo) y quizás hacer algunas concesiones y no anhelar más  que el dinero, alcanzar un estatus social y convertirse en lo que llaman una celebridad ya sea televisiva o deportiva.

En los territorios ocupados y en Israel es tal el odio que tampoco veo una solución fácil a semejante conflicto. Además allí los musulmanes y habitantes de Gaza están totalmente divididos como en Cisjordania. El odio es tan palpable que Jerusalén se ha convertido en una ciudad de odio donde me han confundido por judía y tirado piedras o por mujer indecente al llevar pantalones y atravesar el barrio ultra ortodoxo de Jerusalén. Sinceramente no veo solución ni en Egipto, ni en Siria ni entre los palestinos ni judíos.

Y para volver con Siria dejemos que se entrematen los sirios, en un momento dado todo volverá a su curso normal. No olvidemos lo que pasó en Sbrenica, Liberia, Sierra Leona, Sudán y Ruanda (por citar algunos ejemplos recientes y no tan recientes de la barbarie humana).

La historia se repite y los humanos siguen entre matándose. Que se maten, tampoco aprenderán.




3 comments:

  1. Parece mentira pero cuando aparece la guerra siempre hay un montón de gente dispuesta a robar y a matar. Quien está interesado en expandir el fenómeno del odio lo tiene fácil. Yo también estuve en Siria varias veces antes de esto y me cuesta entender como está pasando lo que está pasando. Por muchas explicaciones que encuentre sigo sin entenderlo.

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  2. CREO QUE SIMPLEMENTE PORQUE DESDE TIEMPOS REMOTOS LOS HUMANOS NO APRECIAMOS LA VIDA

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  3. A MI ME GUSTAN LOS ANIMALES, HACE TIEMPO QUE NO CREO EN LA NATURALEZA HUMANA CAMBIE AUNQUE SIGUE FASCINANDOME LA REPETICION DE LA HISTORIA

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